Después de la tormenta viene la calma...

Bueno, imagino que comprenderéis que después del shock que supuso todo el rollo de la orgía. (Si te lo has perdido, léete el post anterior. Créeme, merece la pena.)Por eso he estado tanto tiempo sin escribir, una necesita un poco de calma. Pero no he conseguido tener esa calma hasta este fin de semana. Que decidí huir. Menos mal que Timón tenía la misma necesidad que yo de huir...

Os cuento... Después del rollo de la orgía empecé a pensar que quizá había hecho mal dejándolo con I. Empecé a echarle muchísimo de menos. Y como no puede ser de otra forma... un día que íbamos los dos cieguísimos, acabamos en mi casa. Fue bonito, vamos es que fue hasta romántico... todo lo romántico que puede ser con un tío que apenas habla...

Sin embargo yo no quería volver. No es que el me lo pidiera... no, no caerá esa breva. Pero sí que noté en su cara que no le hizo mucha gracia que le saludara al día siguiente con dos besos. Y es que con el tengo que hacer eso. Tengo que imaginarme las cosas, leerle las cosas en la cara... así que a veces me equivoco pero bueno...

El caso es que el siguiente martes fuimos a una TD, una fiesta en la que cuando solo te queda un culín de cerveza tiras el vaso para arriiba y mojas a todo el que puedas (en fin...) y no pasó nada. Pero al final acabamos durmiendo un montón de gente en mi casa y le tocó a el dormir en mi cama... y claro, la carne es débil y con alcohol en el cuerpo... mucho más.

Al día siguiente me levanté con ganas de que se fuera de mi casa. Sin ganas de verle... y desde entonces no he podido volver a verle. No puedo daros un razón sensata, solo sé que ya no le aguanto más. Es como si me hubiera fallado en lo único que hasta entonces había hecho más o menos bien (en el sexo, vaya...). Y ha sido la gota que ha colmado el vaso. Y me he hartado de conformarme.

Así que por lo menos ya no le echo de menos.

Ya podemos tachar a uno más de la leyenda... espero que cuando vuelva de España pueda contaros que he conocido a gente nueva... y gente interesante. Aunque por ahora sigo necesitando un poquito de tranquilidad.

Un besito a todos y seguiré contándoos...

Muaaaaa