jueves, 24 de diciembre de 2009

The covers of this book are too far apart. Ambrose Bierce

Bueno, terminemos la historia que habíamos empezado hacía unas semanas. Disculpad que haya tardado tanto en volver a publicar pero es que decir que estas últimas semanas han sido una locura es quedarse corto.

Nos quedamos en las Chimays…

Pues bueno os podéis imaginar como acabó esa noche… El problema en todo este es que este muchacho es amigo mío, si no probablemente no habría pasado nada más...

Yo, como buena mujer que soy, me fui al día siguiente corriendo a casa de P a contarle todo lo que había pasado y a que ella me contara lo que le había pasado a ella… que tampoco se queda atrás.

Después de unas tres horas de conversación saqué la conclusión de que no quería que pasara nada más. Al fin y al cabo, soy lesbiana ¿no? (Ya nos iremos a ese tema más adelante)

Acordaos de que todo esto pasó un martes. Lo que significa que ese fin de semana me tocaba volver a verle… Y así fue. El jueves fuimos a un bar cerca de la casa de todos mis amiguetes de aquí y, para no variar, me pasé un poco con la cerveza y acabé diciéndole que si le apetecía venirse a mi casa a dormir.

Me dijo que no, que no podía porque al día siguiente tenía clase pero que si quería podíamos quedar el viernes. Pero yo no podía, tenía una «cita». Así que le dije que el viernes no así que decidimos que el sábado.

Total que me fui a casa y hasta ahí. Al día siguiente quedé con una amiga de Madrid, LaPelos y le conté todo y tal. Y me ayudó a elegir la ropa que llevaría a mi «cita».

Hablemos de la cita.

En Bruselas no existen los bares de lesbianas y en los de hombres no nos dejan entrar porque dicen que las bolleras somos muy violentas y que como hay muy mal rollo entre gays y lesbianas pues que por eso no hay bares de lesbianas... Cágate lorito...

Así que tuve que recurrir a una página de contactos para poder conocer a alguna mujer lesbiana con residencia en mi queridísima ciudad.

Y así fue como conocí a Mali.

Volviendo a la cita.

Ese viernes era la fiesta de inauguración de la semana lésbica de Bruselas. Estaréis todos pensando joe! No habrá bares de lesbianas pero tenéis una semana entera para vosotras… dejadme que os conteste.

Tanto Mali como yo pensábamos lo mismo y nos pusimos nuestras mejores galas y quedamos para ir. Os podéis imaginar lo nerviosa que estaba... Era la primera vez que quedaba con alguien de Internet. Pero resultó ser majísima y estar como una cabra. Me encantó, la verdad.

A la media hora de conocernos ya estábamos hablando de todo, sin cortarnos ni nada así que genial. Me contó que sabía que era lesbiana desde los 19 años o así (y ahora tiene 23, osease que es jovencita en este mundillo) y que todavía seguía con su último novio. Que tenían una relación sin sexo pero que seguían saliendo juntos porque él le había dado un ultimátum y le había dicho que si le dejaba que dejaban de ser amigos también y ella no quería perderle como amigo... Juas Juas ( y yo pensaba que estaba mal de la cabeza…)

El caso es que nos fuimos a la fiesta y mirad… no os podéis creer la mierda de fiesta que era… No llegaban a las 50 personas y todas feas y mayores. y cuando digo mayores no digo 30, no no. Digo 40, 50 y más.

Vamos que en cuanto pudimos nos piramos y nos fuimos para el barrio gay a ver si nos aceptaban en algún bar y nada nos fue muy bien y acabamos conociendo a un montón de gente y tal y cual…

Acabamos en mi casa. Y nada todo habría sido perfecto de no ser porque mientras estaba con ella estaba todo el rato pensando en I.

Y nada se fue a la hora de comer y yo me metí a dormir que esa noche había quedado con I…

Esa noche fuimos a un bar cerca de mi casa a jugar a los dardos… y al final de la noche le dije a I. Bueno ¿qué? Y me dijo, sábado, sí, sí.

Y más de lo mismo.

Eso sí le pregunté si sentía algo por mi o si esto era solo sexo. Y me dijo que sí, que yo le gustaba pero que para él yo seguía siendo lesbiana…

Y ahí se quedo la cosa.

El martes le escribí, a I, porque parecía como cabreado, no se si porque al saludarle le saludé con dos besos en vez de con uno o que… La verdad es que no sé qué esperaba… Sabe de sobra que no quiero saber nada de una relación ni nada parecido así que nunca he sabido que cojones le pasaba.

Como esa noche se fue de repente casi sin despedirse ni nada pues decidí escribirle por el Facebook y le dije que él me gustaba que no entendía por qué pero que prefería no planteármelo porque si no me iba a volver loca yo y le iba a volver loco a él. Le dije que si quería seguir viéndome que él iba a tener que poner de su parte porque yo no iba a seguir escribiéndole para quedar en mi casa. Pero que si prefería que volviéramos a estar como antes de que se cruzaran las chimays en nuestra vida que lo dijera y ya estaba.

Y el miércoles yo me fui a Edimburgo de vacaciones. Estuve allí seis días, durante los cuales no supe nada de él. Yo tenía la esperanza de que me escribiera o de que me viniera a buscar a la estación en plan gesto aquí super romántico. Pero como es de esperar no fue así. De hecho al día siguiente de volver le escribí porque habíamos quedado todos para tomar algo arrio gay a ver si nos aceptaban en algres. tambiiana con residencia en mi queridisima ciudad. s somos muy violentas y qy me contestó que no podía que estaban sus padres en Bruselas y ya de paso aprovechó el sms para decirme que quería volver a amigos solamente.

No os voy a engañar diciéndoos que no me jodió. Me jodió bastante. De hecho acto seguido de leer el sms, le contesté a Mali, que me había escrito mientras estaba en Edimburgo y le dije de quedar.

No sabría deciros la fecha exacta de esto pero bueno… no mucho después… el primer fin de semana de Diciembre vino mi mejor a amiga (a la que llamaremos de aquí en adelante Musa, porque es mi musa…) a visitarme así que mejor que mejor.

Y ahí empezó otra etapa de locura… mucha, demasiada locura.

Llegó un miércoles, y nada nos tomamos el día tranquilito para estar descansadas para un jueves de turismo y de fiesta.

El jueves por la noche nos acoplamos a una amigas de mi universidad de Bruselas y acabamos en el Delirium, el bar con más tipos de cerveza del mundo, bebiendo y haciendo el idiota.

Y aquí fue donde conocí a C. Se nos acerco a Musa y a mi un hombre vestido de piloto que resultaba ser piloto de la armada americana. Y nos presento a C diciendo que era su primo. El piloto tendría cuarenta y muchos y C, veintipocos. Era poco creíble. Para colmo el acento en inglés de C era pésimo así que no coló y nos hizo averiguar de donde era y bla bla bla…

El caso es que es español, de Santander para ser más exactos y muy majete. Nos fuimos con él al Céltica y nada estuvimos tonteando mogollón de rato y al final me entró y nos liamos. Ya a las 6 y pico de la mañana acompañamos a musa a mi casa y la dejamos durmiendo y nos fuimos C y yo a la suya.

Mirad, no voy a dar detalles escabrosos porque no procede… pero de los mejores polvos de mi vida… y eso que íbamos tan ciegos que no sé ni como llegamos a su casa. Pero muy, muy bueno…

En un principio yo le había dicho que no podía irme con el a su casa así que habíamos quedado el domingo que era cuando se iba Musa.

Pero claro ya no sabia yo si seguiría en pie o no. Pero el viernes por la noche me escribió y me dijo: «Oye, ¿tu y yo no teníamos una cita el domingo?»

A lo que yo contesté que por mi valía. Así que nada el sábado me llamó por si estábamos por el centro y tal pero justo acabábamos de llegar a casa así que dijimos que nos veíamos el domingo como habíamos dicho y ya estaba. A todo esto… me estuvo diciendo que me iba arrancar los tatuajes y tal… Y esto no lo cuento gratuitamente, lo cuento para que os deis cuenta de la insistencia del muchacho y de las supuestas ganas que tenía de verme.

Total que el domingo acompaño a Musa a coger el autobús del aeropuerto y me arreglo, me pinto, tacones… todo perfecto para quedar con C. Y me llama… y me dice que porque no lo dejamos para otro día que tiene tal resaca que solo con pensar en tomarse una cerveza más le da algo. Lo entiendo, aunque me jode mucho, pero lo entiendo y le digo que vale. Y me dice que quedamos el martes. Que me llama cuando salga de currar para ver como quedamos.

Así que más de lo mismo el martes. Yo tenía clase de 6 a 8 de la tarde así que me voy a clase arreglada, pintada, con tacones… todo el rollo. Imaginaba que me llamaría mientras estaba en clase así que estuve las dos horas pendiente del móvil pero nada… Cuando salí de clase me podía imaginar lo que pasaba… No me iba a llamar y punto. Así que decidí llamarle yo antes de llegar al metro para así, si me volvía a dar plantón poder irme a casa de P que vive al lado de mi uni.

Así que le llamé y, efectivamente, me dijo que se le había pirado llamarme y que ya había quedado porque había partido del Madrid y que se iba a verlo con sus colegas.

Así le dije que vale y pasé. Me fui a casa de P cabreadísima y estuve desahogándome con ella. En un momento de flaqueza y de decepción le escribí y le dije que si le apetecía pasarse por mi casa después del partido, que no me quería quedar con las ganas.

No me contestó, directamente me llamó y me dijo que si, pero que mejor en su casa si me parecía bien que yo no madrugaba y él si. Le dije que vale y quedamos a las 11 en su casa. Yo estaba súper contenta.

Pero para no variar, me llamó diez minutos antes y me dijo que le habían liado para cenar así que lo dejábamos para otro día así que le dije que no se molestara en volver a llamarme que tres veces ya era suficiente. Y me dijo, bueno ya veremos… Ahí fue cuando ya decidí irme a mi casa y desahogarme yo sola… No os podéis ni imaginar el cabreo que llevaba encima.

Ese jueves salí de fiesta con el cordobés y fuimos al Delirium para variar. Y me llamó C. Pero en medio de la conversación se me acabó la batería irremediablemente así que me quede sin poder verle. Pero bueno creo que fue bueno. Y es que a mi no me sale hacerme la difícil pero en este caso mi móvil se hizo el difícil por mi jejejeje.

Y nada esa noche conocí a Nerd, un neoyorquino súper majo y nada… me fui a casa con él…

El viernes, a eso de las 3 am me llamó C para saber por donde andaba y nada le dije que en el Céltica y quedamos y estuvimos bailando y tal y cual y nos fuimos a su casa. Otra vez increíble. Tan increíble que me daba miedo pillarme por él. Y hasta estuvimos hablando de quedar otra vez y de un posible trío…

Yo, pues me ilusioné… que se le va a hacer y el sábado le escribí para ver donde andaba y por si le apetecía que nos viéramos. No me contestó.

Y el lunes me contó una amiga de la uni que le había visto en el Céltica (yo estaba allí y se lo había dicho en el sms)…

Así que por si había dudas, ahí ya supe que era un capullo y que no había nada que hacer. Pero la verdad es que me daba igual porque yo le quería para una cosa solo… jejeje

Y nada, este último fin de semana le escribí por si le apetecía que nos viéramos antes de que nos volviéramos cada uno para nuestra casa en España pero no he recibido ningún tipo de respuesta…

Y, ya para acabar… ayer quedé con I y con otro moro para tomar unas cañas de despedida (ahora mismo estoy de empalmada en el aeropuerto…) y no me acordé de que me había tomado una pastilla muy fuerte para las jaquecas antes de salir y bebí… y me dio un chungo bestial. I se ofreció a llevarme a casa… y nada ya estábamos los dos en la cama… lo más inocente del mundo… yo con el pijama largo y todo… y me dijo al oído que no podía resistirse… Y hasta hoy… de empalmada en el aeropuerto… escribiendo mi vida sentimental de este último mes que ha acabado hace apenas 6 horas….

Espero que lo disfruten tanto como yo jajajajaja

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sex is the thing that takes up the least amount of time and causes the most amount of trouble. John Barrymore

Ya que he dejado más o menos un poco clara la intención de este blog, metámonos en materia. Y es que llevo tanto sin escribir nada que tengo una necesidad increíble...

Ha sido un mes bastante duro...
Todo empezó cuando me di cuenta de que me gustaba un chico. Y diréis ¿qué tiene eso de malo? Pues que desde hace 5 queridos años pensaba que era lesbiana.
En su momento, fue algo muy difícil... Siempre he sabido que me gustaban las mujeres pero nunca he tenido del todo claro si me gustaban los hombres o no.

El caso es que llegué a Bruselas y me empezó a gustar un niñato de 19 años, marroquí. Me di cuenta una noche en casa de unos amigos. No me acuerdo que día de la semana era pero imagino que no sería fin de semana porque decidimos hacer un plan tranquilito y quedarnos viendo una peli bien arropaitos.
Como él es igual de friolero que yo, nos tocó a los dos en el mismo sofá tapados con una manta. Y ¿cómo me di cuenta? Pues porque estábamos viendo Doomsday básicamente porque sale Rhona Mitra (fijaros en la foto y me decís...) y estaba más pendiente de él que de la queridísima Rhona.

Hacía años que no me pasaba algo así pero en su momento no le di importancia. Pensé que era porque llevaba un par de meses sin estar con una mujer y que el cuerpo me estaba pidiendo a gritos un poco de acción. Y así se quedó la cosa durante unas cuantas semanas. Quedábamos todos los fines de semana pero yo siempre he sido, vaya donde vaya, uno más del grupo. Un tio más con quien pueden comentar mujeres, beber cerveza e incluso hablar de coches (el fútbol es demasiado para mi...).

Hasta que llegaron las Chimays. El martes, 10 de noviembre, P, una amiga de aquí me llamó y me dijo que necesitaba salir y conocer a alguien. (Está enamorada de uno de sus amigos de aquí, del cordobés, pero este le ha dicho que no ya un par de veces...) Así que salimos. Llamé a I (el moro) como cualquier otra noche y le dije que si le apetecía salir. Me dijo que sí y ahí empezaron las cosas a caer en picado. Salimos cinco personas al Céltica, un garito "para ligar" que aquí y que esta lleno de extranjeros y de erasmus. Y como la noche prometía mucho, mucho... empezamos a beber de camino al bar. Para cuando llegamos ya estábamos todos un poquito perjudicados y claro... en el Céltica las Chimay (una cerveza típica de aquí que tiene del orden de 9 o 10 grados...) están baratísimas así que pedimos un par de rondas y cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos todos por los suelos... (Incluidos I y yo)

Y pusieron reggaeton... (¿No os ha pasado nunca que estáis en una fiesta en casa de algún amigo y que a la segunda canción de reggaeton no queda nadie en la pista de baile y, sin comerlo ni beberlo, todas las habitaciones de la casa, baño incluido, están cerradas con pestillo y no sabes a dónde ha ido toda la gente?) Pues eso es básicamente lo que pasó. Empecé a bailar con I y tachán...

Le solté: "No sabes lo que me pones" (Y lo cito para que no penséis que exagero... no no, cariños mios, me salió así, de golpe)
Y él me dio: "Y tu a mi..."

Y ya está... ya tenemos recipe for disaster como dicen los ingleses.

Nos fuimos a casa y os podéis imaginar... Y no os cuento como acabó P... que si no me quedo sin post para otro día.

Y así fue como empezó todo... pero dejémoslo por hoy que si no no tengo nada que contar más adelante...

The world is a comedy to those who think, a tragedy to those who feel. Horace Walpole

Se acerca el final del año y como he hecho durante ya unos cuantos años, eso significa hacer un repaso a mi último año y publicar un post con las cosas más importantes, más graciosas o simplemente que más me apetezca contar.
Sin embargo, este año estoy empezando blog nuevo... y es que tiendo tanto a distanciarme de mi misma cuando escribo sin anonimato que he decidido empezar de cero con un blog nuevo, desde el más absoluto anonimato. Nada de amigos, ni de conocidos... nada.

Y es que, por lo general, la única forma de ordenar mis ideas es escribiéndolas porque cuando las dices en alto, ante un público, normalmente lo haces con tanta rapidez y soltura que al final ni si quiera recuerdas lo que has dicho y al final acabas contradiciéndote a ti misma.

No me gusta escribir propósitos de años nuevo, ya que no me gusta nada mentir y mucho menos a mi misma. Pero este año creo que lo necesito. Ya os iré contando por qué, pero necesito seriamente un cambio drástico de actitud. Y no podría venirme en mejor momento.

Tengo la oportunidad de empezar de cero en un país en el que apenas conozco a un puñado de personas y de las que de todo ese puñado, las que de verdad me importan o podrían llegar a importarme se cuentan con los dedos de una mano. Por esta misma razón, puedo hacer lo que me de la gana, cambiar todo lo que quiera sin que nadie me reproche eso mismo, lo mucho que he cambiado...

Así que aquí van mis propósitos de año nuevo:

  1. Estudiar lo suficiente para terminar la carrera (Si termino la carrera no tendré que volver a mi querida tierra natal y podré olvidarme de la muchísima ansiedad que me causa mi dulce hogar...)
  2. Dejar de querer encontrar a alguien con quien pasar el resto de mi vida. (Esa persona no va a aparecer y cuando antes lo asuma menos sufriré)
  3. Aprender a callarme las cosas y dejar de contarle a la gente mis cosas.
  4. Ser aún más fría y no dejar que las cosas me duelan (¿Me repito?)
  5. Mantener siempre el buen humor y las formas.
¿Parece fácil? Pues no lo es, queridos míos...
Ya os iré contando toooooda mi vida por aquí para evitar contárselo a la gente que me conoce...
Después de todo... todos necesitamos una vávula de escape ¿no?